La conocí hace tanto tiempo que no recuerdo donde fue, lo único que se es que yo era un soldado norteamericano y ella una bella china de nombre extraño. La mataron por mi culpa, me ayudo en mi huída, yo la llore por muchos años y trate de hacer justicia.
Hace unos años, sin saberlo, me la encontré en esta vida. Llevaba el pelo corto y la cara desteñida. Lucía inteligente, desquiciada, insegura, confundida. Me atrajo de inmediato, sin saberlo, sin quererlo.
Seguimos viéndonos durante mucho tiempo. Nos topábamos en reuniones de amigas, en la calle, yo siempre corría a abrazarla…
En uno de tantos encuentros me di cuenta de quien era, vi esos ojos pequeños que se hacen grandes cuando se emociona, vi su boca que esta vez era tan rosada, hermosa, deliciosa…
Yo me se esa historia, pero no se el final...
ResponderEliminarMe gustan tus relatos breves, por aquí estoy, te sigo andando y visitando, con afecto.
ResponderEliminarSaludos sinceros.
Muchas Gracias!
ResponderEliminarsegunda parte!!!!
ResponderEliminarME HA GUSTADO TU RELATO. BESOS
ResponderEliminarQUE SEPAS QUE SIEMPRE PASO A VERTE.BESOS
ResponderEliminareterno retorno, si viviermos mil veces, estamos condenados, alguna veces a favor, de reencontrarnos con las misma personas.
ResponderEliminarSaludos
Hola, jaja encontré tu blog paseando por ahi, y está bien bueno la verdad, asi que seguire leyendo, a ver si hablamos, besos que estes bien, bye
ResponderEliminarHace tanto habia leido este relato... no tengo noción del tiempo... quizás por ello me gusta aún ahora... apesar de la sensación de sin final... me gustaría leer en que continua, aunque podrían ser divertidas, muchas pequeñas partes avanzando...
ResponderEliminarSaludos...